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El impacto de la pandemia en nuestro gran estado ha sido extraordinario, pero la Fundación Rhode Island, junto con generosos donantes y comprometidas organizaciones locales sin ánimo de lucro, encontró el coraje colectivo para estar a la altura de las circunstancias y hacer frente a estas dificultades. Hemos visto a personas y organizaciones sin ánimo de lucro seguir ayudándose mutuamente, demostrando admirables actos de filantropía en todo el espectro. Y nos complace compartir con ustedes el Informe Anual 2020 de la Fundación, repleto de historias y estadísticas que ponen de manifiesto lo mucho que hemos sido capaces de lograr juntos.

A lo largo de nuestros 105 años de historia como fundación comunitaria del estado, hemos superado guerras mundiales, recesiones económicas y otros acontecimientos que han afectado enormemente a Rhode Island. Por eso, cuando se produjo el COVID-19, pudimos reaccionar con rapidez y hacer frente a las necesidades. Nos apresuramos a recaudar fondos adicionales para prestar ayuda en todo el estado y los distribuimos rápidamente entre las organizaciones sin ánimo de lucro que prestaban apoyo sobre el terreno. Al mismo tiempo, nuestras actividades estatales de concesión de subvenciones, recaudación de fondos y liderazgo continuaron a un alto nivel. Y ampliamos nuestro enfoque en la diversidad, la equidad, la inclusión y el acceso con nuevas inversiones y actividades de liderazgo, anunciando un compromiso de 8,5 millones de dólares durante tres años.

En todo ello, pudimos aprovechar nuestros puntos fuertes y nuestro tamaño. Como el mayor y más completo financiador de organizaciones sin ánimo de lucro en nuestro estado, trabajamos incansablemente para cumplir nuestra misión de satisfacer las necesidades de la gente de Rhode Island, y hacerlo de forma rápida y coherente. Ese trabajo se tradujo en una cifra récord de 87 millones de dólares en subvenciones distribuidas a lo largo del año.

Esto sólo ha sido posible gracias a la inmensa generosidad que hemos observado en nuestros esfuerzos de recaudación de fondos. El número de donantes y la variedad de las donaciones se ampliaron notablemente a medida que los habitantes de Rhode Island contribuían espontáneamente a ayudarse unos a otros, y esa filantropía, en todas sus formas, afirmó nuestra misión. Durante 2020 recaudamos más de 20 millones de dólares en ayudas COVID-19 y utilizamos inmediatamente esos fondos para ayudar a los habitantes de Rhode Island necesitados. La recaudación total del año, procedente de generosos donantes que confiaron su filantropía a la Fundación, superó los 68 millones de dólares. A finales de año, los activos totales de la Fundación alcanzaban la cifra más alta hasta la fecha: 1.200 millones de dólares, y el rendimiento total de nuestras inversiones era del 12%.

Antes de la pandemia, la Fundación se centraba en el éxito educativo, la vida sana y la seguridad económica de todos los habitantes de Rhode Island, prestando especial atención a la equidad. COVID-19 ha confirmado que esas tres prioridades son más importantes que nunca. De cara al futuro, y a largo plazo, seguiremos centrados e invirtiendo en eliminar la desigualdad, cerrar las brechas en los logros educativos, mejorar los resultados sanitarios atacando las causas profundas de las disparidades sanitarias y garantizar que la seguridad económica sea una realidad para más habitantes de Rhode Island.

Debemos seguir siendo optimistas, tener esperanza, prestar ayuda y trabajar por un futuro mejor para todos los habitantes de Rhode Island, sin dejar de liderar, transformar e inspirar.

Estamos agradecidos de poder colaborar con usted para lograrlo.

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