Publicación

Igualdad de oportunidades: Creación de un sistema de financiación justo y transparente para las escuelas públicas de Rhode Island

Recomendaciones de la Comisión Blue Ribbon

Introducción

En nombre de la Comisión Blue Ribbon (Comisión), con la orientación experta, la investigación y la facilitación proporcionada por el Instituto Annenberg de la Universidad Brown, nos complace compartir el Resumen Ejecutivo de Equalizing Opportunity: Creación de un sistema de financiación justo y transparente para las escuelas públicas de Rhode Island.

Durante el último año, la Comisión, compuesta por líderes educativos locales y socios comunitarios de confianza, ha trabajado diligentemente para desarrollar -y llegar a un consenso en torno a- un conjunto de recomendaciones para un sistema de financiación escolar justo, equitativo y adecuado, que contribuya al bienestar de los niños y las familias de Rhode Island y a la prosperidad a largo plazo de nuestro estado.

Reconocemos y agradecemos la labor de los responsables políticos, los defensores y los líderes educativos que sentaron las bases del actual sistema de financiación de la educación de Rhode Island. La fórmula original, promulgada hace 15 años, supuso un importante paso adelante, y desde entonces no han cesado los esfuerzos por mejorarla. Sin embargo, hemos llegado a un punto en el que se reconoce que el sistema actual es insuficiente, injusto y necesita modernizarse.

Hemos analizado la fórmula de financiación existente y hemos desarrollado una visión de futuro sobre lo que puede y debe conseguir un sistema de financiación moderno y centrado en el estudiante. Un sistema que refleje los cambios en nuestra economía y en los patrones de matriculación, que sea resistente a los cambios políticos que crean imprevisibilidad y que encarne los valores de los ciudadanos de Rhode Island.

Resumen ejecutivo

Invertir en educación pública es esencial para el futuro de Rhode Island, tanto para el éxito de sus niños como para la fortaleza a largo plazo de su economía. La investigación demuestra que las inversiones en educación producen importantes beneficios económicos a largo plazo, pero las prácticas de financiación desiguales han limitado el potencial del estado. Construir un sistema educativo de categoría mundial es fundamental para la prosperidad compartida de Rhode Island.

La Comisión Blue Ribbon reunió a diversas voces destacadas de todo el estado para construir una visión consensuada de un nuevo sistema de financiación estatal. Basándose en pruebas y buenas prácticas aportadas por expertos nacionales y socios locales, la Comisión presenta una serie de recomendaciones para que la financiación de la educación pública en Rhode Island sea más justa, transparente y eficaz.

Miembros de la Comisión Blue Ribbon:

La Comisión Blue Ribbon se reunió ocho veces entre el invierno de 2024 y el otoño de 2025 y fue facilitada por el Instituto Annenberg de la Universidad Brown. En sus reuniones, la Comisión escuchó a expertos nacionales, regionales y estatales y deliberó sobre las implicaciones para el sistema de financiación de la educación de Rhode Island. Para garantizar una aportación amplia y diversa, el Instituto Annenberg realizó más de 45 entrevistas con partes interesadas locales y expertos nacionales y convocó dos grupos de trabajo: un Grupo de Trabajo de Jóvenes, formado por 14 estudiantes de ocho distritos, y un Grupo de Trabajo de Rendición de Cuentas, formado por expertos nacionales en financiación escolar y rendición de cuentas. Este informe presenta las recomendaciones de la Comisión.

La Comisión construyó su propuesta sobre una visión compartida apoyada en siete principios rectores básicos. El sistema debe ser suficiente para responder plenamente a las necesidades de todos los alumnos y centrarse en ellos para garantizar que el dinero se destina a ellos. Debe ser exhaustivo, cubriendo una gama más amplia de costes del distrito, y predecible pero flexible, ofreciendo estabilidad al tiempo que responde a necesidades imprevistas. El sistema debe dar lugar a una carga fiscal equitativa en todo el Estado, alineando las contribuciones locales con la capacidad fiscal local, y ser transparente, oportuno y responsable para ofrecer mejores resultados educativos.

La Comisión recomienda cuatro cambios fundamentales en el funcionamiento del sistema de financiación de la educación de Rhode Island:

Estas recomendaciones representan una visión consensuada de la Comisión, ofreciendo un marco interconectado diseñado para aclarar fundamentalmente y distribuir equitativamente los costes esenciales de la educación pública entre el estado y sus municipios.


Recomendación 1

Compartir la responsabilidad sobre un conjunto más amplio de costes

La Comisión recomienda garantizar que una mayor parte de los costes relacionados con la prestación de servicios a los actuales estudiantes de Rhode Island se traten como costes compartidos. Con el sistema actual, muchos gastos educativos directos, como el transporte, el mantenimiento de los edificios y la educación especial en la primera infancia, quedan excluidos de la fórmula de financiación estatal y recaen exclusivamente en los municipios, lo que supone una carga fiscal desproporcionada para los distritos. Para solucionarlo, la Comisión recomienda que el Importe de Instrucción Básica (CIA)1 se amplíe a un Importe de Educación Básica (CEA) que represente una media regional global de los gastos educativos totales. De este modo, el gasto público será más transparente, claro y equitativo entre el Estado y las localidades.

Para lograr el objetivo de una carga fiscal equitativa y tener en cuenta las fuentes significativas de tensiones presupuestarias locales impredecibles, la Comisión también recomienda que el Estado asuma la responsabilidad fiscal de cuatro categorías específicas. La más importante es que el Estado asuma la responsabilidad de las pensiones de los jubilados del profesorado. Estos costes -que representan los costes de pensiones infrafinanciados de los profesores que se jubilaron hace años- están desconectados de las necesidades actuales de los estudiantes. A medida que se vaya pagando la deuda de las pensiones de los profesores jubilados, los actuarios del Estado proyectan que la contribución total del Estado disminuirá significativamente para 2036. Los distritos deben seguir pagando los costes de las pensiones de los profesores actuales. Además, el estado debería cubrir totalmente la educación especial de alto coste para los estudiantes con discapacidades graves y el transporte estatal para los programas entre distritos, consolidando estos costes fluctuantes en aras de la eficiencia. Por último, el Estado debería asumir la responsabilidad principal de la detección precoz, garantizando el cumplimiento universal y eliminando los posibles incentivos adversos que podrían llevar a los distritos a limitar la identificación. El traspaso de estas responsabilidades fiscales contribuirá a estabilizar el presupuesto, crear más equidad para los distritos y municipios y allanar el camino para una mayor eficiencia a largo plazo.

  1. La Cantidad de Instrucción Básica (CIA), una cantidad en dólares que incluye los costes asociados a la instrucción básica en el aula, e incluye los materiales de clase, los salarios del personal y el desarrollo del profesorado.

Recomendación 2

Adaptar los costes a las necesidades de los alumnos de forma más directa

Para cumplir el principio de que los dólares sigan a los alumnos según sus necesidades educativas, la Comisión propone un perfeccionamiento del sistema de financiación por alumno. Aunque el nuevo Importe Educativo Básico (CEA) establece el coste educativo medio, la financiación debe ajustarse en función de las necesidades específicas de los alumnos a los que atiende un distrito. Basándose en la evidencia nacional, la Comisión propone aumentar el Factor de Éxito Estudiantil (SSF) para los estudiantes económicamente desfavorecidos del 40% al 50% del CEA, reconociendo sus necesidades académicas y socio-emocionales, y mejorando simultáneamente el sistema de datos del estado para identificar a estos estudiantes con mayor precisión.

Además, la Comisión recomienda nuevos Factores del Programa de Instrucción para garantizar que la financiación apoye directamente los servicios legalmente obligatorios y especializados. Esto incluye la introducción de ponderaciones escalonadas para los estudiantes multilingües (MLL) en función de su dominio del inglés y los estudiantes con discapacidades (SWD), garantizando que todos los estudiantes que reciben servicios reciban financiación. También proponemos que las escuelas que ofrecen programas de Educación Profesional y Técnica (CTE) de alto coste reciban financiación adicional para garantizar el acceso equitativo de los estudiantes en todo el estado.

Estas ponderaciones aditivas garantizarán que todos los alumnos de las escuelas públicas reciban una financiación justa y equitativa basada en sus necesidades educativas específicas, manteniendo al mismo tiempo unos niveles de financiación acordes con las medias regionales. La Comisión afirma que, para ser un sistema verdaderamente centrado en el estudiante, el mecanismo de financiación debe ser neutral con respecto al tipo de escuela pública (tradicional, concertada u operada por el Estado). Las recomendaciones específicas de este informe remedian las desigualdades actuales en los costes incurridos por los diferentes tipos de escuelas y, por lo tanto, la Comisión recomienda poner fin al uso de las retenciones de financiación para las escuelas concertadas.

Recomendación 3

Exigir contribuciones locales en función de la capacidad de pago del municipio

Para garantizar la estabilidad de la financiación y una carga fiscal equitativa, la Comisión recomienda establecer una contribución local mínima obligatoria para cada municipio, y que cada municipio deba alcanzar ese nivel mínimo de financiación para recibir ayudas estatales. Esto proporcionaría una financiación estable y predecible, garantizando al mismo tiempo que los costes compartidos se compartan realmente en todo el Estado. La contribución mínima de cada municipio se determinará basándose exclusivamente en su capacidad de pago, calculada en función del valor catastral combinado de las propiedades residenciales y comerciales. Esto sustituye a la compleja métrica actual que tiene en cuenta las tasas de pobreza infantil, una consideración que ahora se aborda principalmente a través del factor de éxito estudiantil. Los municipios siguen siendo libres de contribuir más generosamente si así lo desean, sin límite de inversión local. Un componente fundamental de esta recomendación es la previsibilidad fiscal. La Comisión propone que el Estado ofrezca compromisos plurianuales de ayuda a la educación y facilite datos claros sobre financiación en un plazo más temprano. El actual plazo presupuestario del 1 de julio obliga a los distritos a tomar decisiones de personal y presupuestarias con un riesgo innecesario. Proporcionar estimaciones de financiación más tempranas y seguras eliminará estas prácticas ineficaces y garantizará que los distritos puedan realizar una planificación presupuestaria responsable y a largo plazo. Exigir a los municipios que cumplan con su contribución mínima también elimina la necesidad de disposiciones complejas, a menudo improductivas, de mantenimiento del esfuerzo (MOE), garantizando que ningún estudiante de Rhode Island se quede sin financiación debido a déficits presupuestarios locales.

Recomendación 4

Aumentar la responsabilidad fiscal, los informes y la gestión estratégica

Cosechar los beneficios de un sistema de financiación mejorado y más equitativo requiere que los fondos se gasten de forma eficiente y eficaz para promover los objetivos educativos del estado. La Comisión está de acuerdo en que es fundamental vincular el uso de los gastos educativos directamente a la mejora de los resultados de los estudiantes, la eficacia del gasto y la transparencia del gasto. Para ser claros, la Comisión no recomienda que los distritos con dificultades reciban menos recursos, sino que se les aumente la supervisión. Esto requiere mayores requisitos de responsabilidad fiscal, presentación de informes y gestión estratégica.

La Comisión propone que los distritos hagan, como mínimo, una presentación pública anual ante su comité escolar y su municipio. Esta presentación debe detallar de forma transparente el gasto, debatir el progreso hacia los resultados de los estudiantes e identificar dónde se asignará el dinero para lograr los objetivos, especialmente para los grupos de estudiantes con dificultades. Para garantizar una supervisión clara y la responsabilidad pública, el sistema también debe imponer una mayor transparencia. Todos los distritos deben utilizar el Plan Uniforme de Cuentas (UCOA)2 de forma detallada y coherente, proporcionando datos presupuestarios y de gastos precisos, completos y puntuales como requisito no negociable para recibir ayudas estatales. Esto proporcionará a los funcionarios estatales, a los líderes locales y al público la información crítica necesaria para evaluar el rendimiento de un distrito y hacerles responsables del uso estratégico del dinero de los contribuyentes.

Es fundamental que la Comisión recomiende el establecimiento de un sistema de ayudas y consecuencias escalonadas supervisado por una Junta de Responsabilidad Fiscal estatal independiente. La Junta, compuesta por expertos en educación, finanzas y municipios, garantizaría el cumplimiento de los nuevos requisitos de financiación. Este sistema está diseñado para proporcionar asistencia técnica en colaboración y apoyo a la planificación financiera a los distritos que lo requieran, al tiempo que se intensifica la intervención en aquellos que no progresen de forma sistemática. Este modelo escalonado es esencial, ya que establece un vínculo crucial entre la inversión estatal, el gasto estratégico y la mejora de los resultados de los estudiantes.

2. El Plan Contable Uniforme (UCOA) es el método de contabilidad de Rhode Island destinado a proporcionar transparencia, uniformidad, responsabilidad y comparabilidad de la información financiera para todas las escuelas y distritos.

Nota final

El sistema integral de financiación escolar presentado en el informe completo de la Comisión se basa en una visión consensuada de la equidad y la responsabilidad fiscal. Establece las bases necesarias para cumplir con la responsabilidad del estado hacia sus estudiantes y todos los habitantes de Rhode Island. Al adoptar estas recomendaciones, el estado garantizará un sistema de financiación de la educación eficaz, predecible y centrado en el estudiante que impulse el crecimiento económico y permita a todos los niños recibir la educación de primera clase que merecen.

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El Instituto Annenberg de la Universidad Brown actuó como socio investigador y facilitó la Comisión. El equipo del Instituto Annenberg estuvo formado por:

John Papay, Director del Instituto Annenberg y Profesor Asociado Walter y Lenore Annenberg de Política Educativa

Brenda Santos , Directora de Asociaciones y Redes de Investigación de Rhode Island

Bila Djamaoeddin, Director del Proyecto de Investigación

Kirk Murrell, Director del Proyecto