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En un vibrante centro comunitario de la zona sur de Providence, las voces de los jóvenes líderes se escuchan, se reconocen y se amplifican. En Youth In Action (YIA), casi 200 jóvenes se reúnen semanalmente para compartir sus historias, desarrollar habilidades de liderazgo y crear cambios significativos.

"Queremos tener a los jóvenes en la mesa", explica Stephanie Nunes, directora ejecutiva de la organización. "Queremos que entiendan que su trabajo se valora y se paga; les honramos por su voz y sus contribuciones"

Nacida en Cabo Verde y criada en Pawtucket, Stephanie aporta tanto la experiencia profesional de su formación en trabajo social como el compromiso personal de servir a las comunidades en las que creció. Bajo su dirección, los jóvenes no son meros participantes, sino socios.

Fundada en 1997 por un grupo de jóvenes motivados, YIA se ha mantenido fiel a sus raíces al tiempo que ha ampliado su impacto. El innovador modelo de "Grupos de Acción" de la organización ofrece vías estructuradas para el desarrollo de los jóvenes, desde la autorreflexión y el crecimiento emocional hasta la identificación de las necesidades de la comunidad y la aplicación de soluciones.

Lo que hace que YIA sea verdaderamente única es su estructura organizativa: cada puesto del personal adulto tiene un homólogo joven, creando un lugar de trabajo intergeneracional en el que los jóvenes de Rhode Island, de 14 a 20 años, son vistos como iguales, no como subordinados. Este enfoque aborda los desequilibrios de poder que a menudo ahogan el potencial de los jóvenes, especialmente de los jóvenes de color.

YIA también rompe barreras a través de su trabajo de equidad al aire libre, proporcionando a los jóvenes negros y marrones un mayor acceso a entornos naturales -acampadas, senderismo y retiros- junto con una formación esencial en seguridad. Estas oportunidades abren las puertas a experiencias de las que muchos han sido históricamente excluidos.

A través del Fondo de Dotación de Juventud en Acción, la organización podrá seguir capacitando a jóvenes de diversos orígenes en los años venideros, desarrollando habilidades de liderazgo y trabajando por un mundo más equitativo y seguro para todos.

"Un socio de la comunidad nos remitió a la Fundación", explica Stephanie. "Estamos muy agradecidos por el apoyo que recibimos, que va mucho más allá del asesoramiento en materia de inversiones. Es estupendo trabajar con una fundación comunitaria local que se preocupa por la ciudad, el estado y lo que estamos haciendo."