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Susan Gonsalves lleva muchos años compartiendo y apoyando su amor por las artes. Nacida en Rhode Island, empezó a tomar clases de piano a los siete años. Más tarde, Susan ayudó con el vestuario de las producciones teatrales del instituto Cumberland y diseñó los decorados de los Pfizer Players, el grupo de teatro comunitario de su empresa. Recientemente ha actuado en una exhibición de bailes de salón, demostrando que es tanto una activa financiadora como una activa participante en la comunidad artística.

Recientemente, Susan ha centrado su filantropía en teatros más pequeños y diversos que realizan un trabajo innovador. A través de su fondo asesorado por donantes en la Rhode Island Foundation, Susan ha ayudado a organizaciones locales con recursos limitados, como The Manton Avenue Project y The Wilbury Theatre Group, a convertir retos creativos y financieros en oportunidades.

De niña, Susan vio cómo su padre creaba un negocio de éxito desde cero y llegó a reconocer y apreciar el duro trabajo que ello suponía. "Elegir el trabajo creativo, reunir a las personas adecuadas con un presupuesto reducido, encontrar la manera de contar una historia fresca, nueva, de producir algo que el público esté dispuesto a ver... Siento un gran respeto por eso"

En estos tiempos difíciles, en los que la financiación de las artes suele considerarse menos prioritaria, ayudas como las de Susan son cada vez más esenciales para la comunidad artística. "Las artes nos permiten ver la vida desde otra perspectiva; enriquecen tu vida", explica Susan. "Mucho de lo que haces en la vida es lo mismo, pero formar parte de la experiencia artística libera y estira tu mente, te ayuda a comprender la experiencia humana, a crear algo que fluya y tenga sentido... a unir las piezas para formar un todo coherente"

Descubrir teatros y organizaciones artísticas menos conocidos que encajaran con los objetivos filantrópicos de Susan supuso su propio reto, y ahí es donde su colaboración con la Fundación sigue siendo inestimable.

La presencia y las relaciones a largo plazo de la Fundación en la comunidad, sus conocimientos acumulados y sus recursos le permiten "probar las ruedas" de una organización -entendiendo cómo se gestiona, qué la hace exitosa y cómo se utiliza la financiación-, así como su conocimiento de las necesidades actuales, conecta a los socios financiadores con proyectos que coinciden con sus pasiones. "He tenido una experiencia muy positiva en términos de colaboración", dice Susan, describiendo su relación de trabajo con la Fundación. "Nunca habría encontrado estas organizaciones y proyectos por mí misma. ¿Cómo iba a saberlo? ¿Cómo podría investigarlos? A veces caes en la trampa, pero hay tantas que ¿cómo iba a encontrarlas?

Dado que la mayor parte del apoyo de Susan procede de la recomendación de la Fundación, también está considerando sus futuros objetivos de donación, incorporando los sectores de la salud y la educación a su filantropía, y utilizando al equipo de la Fundación como guía para donar en su intersección, ayudándola a "encajar las piezas"

Susan concluye: "Es fácil dejarse deslumbrar por una presentación o una propuesta, pero la Fundación es capaz de mirar en profundidad lo que ocurre entre bastidores... la historia de una organización, sus libros, su progreso, sus resultados... si das, cuál será el resultado"