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Cuando Michael Washor falleció en 2017 a la temprana edad de 32 años, quienes le conocían quisieron asegurarse de que su talento musical y su espíritu generoso siguieran vivos a través del apoyo a jóvenes músicos que compartieran su pasión y sus habilidades naturales. Tras el fallecimiento de Michael, su familia creó una beca en su honor en el Metropolitan Regional Career and Technical Center ("the Met School") de Providence, donde Michael se graduó en 2002.

Durante varios años, la beca se financió mediante donaciones de familiares y amigos y fue administrada por la Met School, con beneficiarios cuidadosamente seleccionados por la familia de Michael. Ahora, para asegurar el crecimiento y la longevidad del fondo, la Met School, con la bendición de los padres de Michael, Jill Diehl y Elliot Washor, ha establecido el Fondo de Becas Michael Washor en la Rhode Island Foundation como una beca dotada.

El viaje musical de Michael comenzó de forma inesperada. Su hermano mayor, Nate, recuerda: "Me regalaron una guitarra por mi cumpleaños y, mientras yo estaba en la universidad, Mike 'tomó prestada' mi guitarra y empezó a tocarla. Veía la MTV, incluidos muchos vídeos musicales de Jimi Hendrix; aprendió a tocar 'Little Wing' sólo viendo a Jimi Hendrix" Este talento natural fue alimentado más tarde por un conocido guitarrista de Rhode Island, Lou Xifaris, que reconoció el don de Michael.

A pesar de sus notables habilidades, Michael luchó por abrirse paso en la competitiva industria musical. A lo largo de su vida, siguió estudiando y tocando la guitarra. Estudió en el Wheaton College y en la URI y llegó a trabajar como ingeniero informático. Sus inquietudes musicales le llevaron también a California, donde grabó como músico de estudio y tocó con nombres notables de la industria.

"Mike tenía un verdadero don con la guitarra", dice Nate. "Pero creo que hay algo con lo que luchan muchos músicos: quieren ser apreciados. Es un tipo de genialidad que no valoramos realmente en nuestra sociedad, aparte de las pocas personas que se abren camino."

Más allá de su talento musical, Michael es recordado por su calidez y generosidad. "Tenía un gran corazón; se preocupaba por la gente... e iluminaba una habitación. Todo el mundo quería ser amigo de Mike", dice Nate. "Él daba amor primero; no lo esperaba a cambio. Pero la gente le quería... querían a mi hermano"