Donantes cívicos

Fondo Lapides Barnacle

Sally Lapides recuerda cuando era niña y estaba en la puerta de un supermercado vendiendo pasteles que había hecho su madre. Los beneficios iban destinados a los manifestantes por los derechos civiles en Selma, Alabama. "Mis padres estaban convencidos de que todo el mundo es igual, independientemente de su origen o de a quién ame", explica Sally.

Fue sólo el principio de su compromiso de por vida con la justicia social, algo que planea continuar a través de este fondo e implicar a sus dos hijos adultos, Ian y Emmett Barnacle. "Esto es algo a lo que siempre he querido dar nombre a mis hijos. En lugar de enseñar el odio y el miedo, deberíamos enseñar a nuestros hijos a devolver y a apoyar lo que valoran", afirma Sally.

Recordando la cita de Winston Churchill: "Se vive de lo que se gana y se vive de lo que se da", afirma: "Siempre me ha servido de guía. Me siento a la vez obligada y encantada de devolver lo que puedo"

Criada en Barrington, Sally se licenció en Historia del Arte por la Universidad de Boston y tenía intención de matricularse en estudios de posgrado. Su madre (agente inmobiliaria) le sugirió que probara suerte en el sector inmobiliario en los meses entre programas. Ahora es presidenta y consejera delegada de Residential Properties Ltd, de la que fue cofundadora en 1981. Ha sido un viaje desafiante y extraordinario"

Sally lleva mucho tiempo asociada a la Fundación Rhode Island, habiendo presidido la exitosa Campaña del Desafío del Millón de Dólares para la Acción por la Equidad en 2008, el mismo año en que creó su primer fondo en la Fundación, el Fondo Sally E. Lapides para la Acción por la Equidad.

Los hijos de Sally llevan toda la vida en Rhode Island: Ian es ahora agente/director de la oficina de Barrington de Residential Properties y Emmett dirige Emmett Barnacle Glass Sculpture. Emmett (con su esposa Lauren Jette) e Ian tienen hijos que nacerán en el verano de 2019.

De la familia, Sally reconoce: "Hablamos de equidad todo el tiempo, y mi prioridad es apoyar la equidad como pueda. Para mí, la Fundación Rhode Island es un modelo a seguir para un millón de personas en el estado. Hablo todo el tiempo con gente que ha sido tocada por la Fundación"