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De uno de los momentos más oscuros de Rhode Island surgió un faro de esperanza y curación. El incendio de la discoteca Station, que se cobró 100 vidas y cambió para siempre la vida de innumerables personas, podría haber acabado como una tragedia. En lugar de ello, se convirtió en un catalizador de reformas nacionales e internacionales del código de incendios y en un testimonio de la capacidad de resistencia y perdón del espíritu humano.

En el centro de esta transformación se encuentra Gina Russo. Superviviente del incendio que perdió a su prometido aquella noche, Gina sufrió quemaduras que pusieron en peligro su vida y, tras meses en coma, se convirtió en una fuerza impulsora de la curación y el recuerdo. Su inquebrantable energía y dedicación conducirían a la creación de un parque conmemorativo en el antiguo club nocturno, garantizando que los que perecieron nunca fueran olvidados.

"Lo que estamos haciendo ahora tiene que ver con Gina y con lo que ha hecho por todos nosotros", afirma Jody King, que perdió a su hermano pequeño, Tracy, en el incendio. "Ella es la inspiración. Una persona increíble, que ha superado esta tragedia más bella que antes. No queremos que nadie olvide nunca lo especial que es Gina Russo"

El Fondo Gina Russo representa una extraordinaria colaboración entre socios improbables. Cuando Jody King unió sus fuerzas a las de Jeffrey y Michael Derderian, antiguos propietarios del club nocturno Station y amigos de la infancia de Jody, canalizaron su dolor compartido en acciones positivas. Su iniciativa inicial, el Station Education Fund, ayudó a los 76 niños que perdieron a sus padres en el incendio de febrero de 2003, proporcionándoles desde material escolar hasta becas universitarias.

"Nos preguntamos qué podíamos hacer para ayudar", reflexiona Jody. "Cuando ocurre algo así, encuentras el sentido de tu vida"

A medida que estos niños se convertían en adultos, la misión evolucionaba. Ahora, Jody y los hermanos Derderian han confiado una parte de los fondos restantes a la Fundación Rhode Island para crear el Fondo Gina Russo, que apoya a los supervivientes de quemaduras, sus familias, los equipos de primera intervención y los profesionales médicos afectados por lesiones y traumas relacionados con quemaduras. La decisión de asociarse con la Fundación fue cuidadosamente meditada. "La Rhode Island Foundation puede hacer crecer el Fondo de un modo que nosotros no podemos... por muchos eventos de recaudación de fondos que organicemos", explica Jody.

Gracias a la administración de la Fundación, el Fondo continuará su labor vital a perpetuidad, transformando la tragedia en un cambio positivo y duradero. Como señala Michael Derderian: "La fuerza y el coraje de Gina Russo, cuántas vidas ha tocado gracias a sus decisiones y a su dedicación... no podemos retroceder en el tiempo y cambiarlo, pero personas como Gina y Jody nos ayudan a sanar. Es extraordinario"