Búsqueda en el sitio

"Iniciamos este fondo conmemorativo porque la historia de la vida de David ejemplifica el coraje, la perseverancia, la determinación y la compasión por los demás frente a grandes adversidades", dice Steven Francazio de su hijo David. "Esperamos que la forma en que eligió vivir su vida inspire a otros que se enfrentan a retos similares a centrarse en lo positivo y sacar lo mejor de su situación"

Cuando crecía en Smithfield, David era conocido por su agudeza mental, su voracidad lectora y su afán por ayudar a los demás. Su temprana pasión por el bienestar de los animales y la justicia le llevó del programa de juicios simulados de la Escuela Wheeler al Programa de Honores del Boston College, donde destacó mientras perseguía tanto su interés por el derecho como por los estudios sobre animales. Posteriormente se licenció en Derecho con honores en la Facultad de Derecho de la Universidad de Duke, donde fue Presidente de la sección estudiantil de Duke del Fondo de Defensa Legal de los Animales.

De vuelta a Rhode Island, David se distinguió en el Departamento de Secretarios Judiciales del Tribunal Supremo de Rhode Island, convirtiéndose rápidamente en el secretario judicial más solicitado por su perspicacia académica y su ejemplar redacción judicial. Más tarde se incorporó a McKinnon & Harwood, ejerciendo en Rhode Island, Massachusetts y en tribunales federales. A lo largo de su carrera, fue un generoso mentor de estudiantes y jóvenes abogados.

A pesar de haber nacido con una grave afección cardiaca, David se negó a dejar que los problemas de salud le definieran. Vivió sus treinta años con notable determinación, centrándose en ayudar a los demás en lugar de pensar en sus propias dificultades. Su cálida sonrisa, su risa contagiosa y su carácter genuino conmovieron a personas de todas las edades y condiciones sociales. Era conocido por estar al lado de sus amigos en los buenos y en los malos momentos, siempre dispuesto a echarles una mano.

Buscando una forma permanente de honrar la memoria de David, sus padres se asociaron con la Rhode Island Foundation para establecer el David S. Francazio, Esq. Memorial Fund, que apoya dos causas que reflejan el espíritu de justicia y el amor por los animales de su hijo: la Rhode Island Bar Foundation y Animal Rescue Rhode Island, donde David adoptó a sus queridos perros, Rosie y Pedro.

"Creemos que este fondo es el vehículo perfecto para continuar la historia de David y los valores por los que se rigió en el futuro", explica Steven. "Las dos pasiones de David eran la protección de todos los seres vivos y el uso del sistema legal para ayudar a los necesitados. La historia de David dista mucho de haber terminado; perdurará a través de todos aquellos a los que ayudó, conmovió, cambió e inspiró. Este fondo es un ejemplo duradero del inconmensurable impacto de David"