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"En Aldersbridge nos fijamos en las necesidades insatisfechas de la comunidad y las cubrimos", afirma Richard Gamache, Consejero Delegado, que lleva 41 años trabajando en el cuidado de ancianos. "Al igual que la Rhode Island Foundation en sus más de 100 años, servimos a los más desfavorecidos. Por nuestras raíces y nuestros valores, sabemos que tenemos una responsabilidad con nuestra tierra y su gente."

Anteriormente operado como United Methodist Elder Care, Aldersbridge Communities -actualmente compuesto por cuatro instalaciones que ofrecen vida asistida e independiente, cuidados a largo plazo, enfermería especializada y rehabilitación- está ahora en su 51º año de prestación de dichos servicios en Rhode Island. En 2018, se renombraron como Aldersbridge, manteniendo su conexión con Aldersgate en Inglaterra, donde comenzó el movimiento metodista en 1738.

"Aldersbridge atiende a personas que han sido rechazadas en otros centros", destacó Rick. "Personas con ingresos bajos y moderados, y personas que de otro modo podrían quedarse sin hogar" Son el mayor proveedor estatal de residencias asistidas para beneficiarios de Medicaid.

Reconoce que los dos últimos años han sido difíciles, ya que el COVID-19 ha afectado especialmente a la población a la que atienden. "También han sido personal y profesionalmente satisfactorios para mí y para nuestro personal", dice Rick. "El verdadero carácter se revela en tiempos de agitación y angustia" En abril de 2020, cuando aparecieron sus dos primeros casos, convocó al personal para comunicarles que Aldersbridge no obligaría a nadie a ocuparse de las personas. Sin embargo, pedía voluntarios. "Todas las manos se alzaron: realmente renovó mi sentido del propósito"

Aldersbridge acaba de crear una dotación organizativa en la Fundación, un proceso que, según Rick, ha llevado mucho tiempo. Su relación con la Fundación tiene dos vertientes: su equipo de desarrollo ha recibido subvenciones en el pasado y un antiguo fideicomisario recomendó crear un fondo de dotación en la Fundación para facilitar las donaciones planificadas.

"Nos da una gran tranquilidad saber que nuestra dotación será gestionada por la Fundación de Rhode Island", afirma Rick. Su fondo de dotación se invertirá en fondos socialmente responsables, y Rick espera que los activos aumenten. "Llevamos 51 años ayudando a los más desfavorecidos y queremos seguir haciéndolo al menos otros 51"