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Mark y Pam crecieron en Providence y ambos se graduaron en el Classical High School y el Rhode Island College. Pam obtuvo un máster en Administración Pública por la Universidad de Siracusa, mientras que Mark continuó su formación en la Universidad de Nueva York, donde obtuvo un máster en Administración de Empresas.

Sus carreras les han llevado a Washington, DC, Nueva York y Hong Kong. Tras regresar de Hong Kong en 2012, su residencia principal ha sido la ciudad de Nueva York, donde Mark ayudó a fundar Ergoteles Capital, una empresa de gestión de inversiones; actualmente es su director de operaciones.

Sus raíces, sin embargo, están en Rhode Island. "Aquí es donde crecimos, donde fuimos a la escuela y donde tenemos amigos de toda la vida. Nuestros lazos emocionales y nuestra historia están con Rhode Island; es nuestro hogar", explica Mark desde la casa de Barrington que compraron a su madre.

Pam es miembro desde hace muchos años y actual secretaria del consejo de administración de la Fundación del Rhode Island College, y Mark colabora en la recaudación de fondos y en la búsqueda de decanos para la universidad. La pareja creó un fondo de becas en el RIC en 2001.

Pam aprecia especialmente el voluntariado práctico y la filantropía. Ha sido voluntaria durante muchos años en la Cruz Roja Americana, como voluntaria de servicios en caso de catástrofe, y participó activamente en las escuelas cuando sus hijos, que ahora tienen 21 y 23 años, eran más pequeños.

"Queremos implicarnos más en la comunidad de Rhode Island y sabemos que la Fundación puede ayudarnos a conseguirlo. Conoce muy bien las necesidades del estado y puede ayudarnos a tener el mayor impacto posible", afirma Mark.

A través de su fondo asesorado por donantes, los Mancinis han optado por apoyar el Fondo de Liderazgo Cívico, así como el Fondo para Rhode Island. De este último, Mark dice: "Comprendo la importancia de los fondos no restringidos, que permiten a la Fundación hacer lo que considera mejor para el estado. La Fundación tiene visión de futuro y busca soluciones a los grandes retos del estado."

"Queremos hacer algo más que dar dólares. Queremos tener un impacto que dé esperanza a la gente y cambie vidas. La Fundación Rhode Island nos ayudará a formarnos mejor y será nuestra guía. Hay una cita brillante del Sr. Rogers: "Busca a los que ayudan. Siempre encontrarás gente que ayuda' La Fundación Rhode Island es uno de esos ayudantes", concluye Pam.