
Comentario
Reimaginar la filantropía para afrontar los retos de los nuevos tiempos
Las transiciones de poder a nivel nacional y local tienen un impacto real en la vida cotidiana de todos los habitantes de Rhode Island y en las organizaciones que ayudan a mantener comunidades prósperas. Desde la incertidumbre que muchos experimentan en tiempos de transición hasta las complejas conversaciones sobre los retos a los que todos nos enfrentamos, como fundación comunitaria del estado hemos elegido y seguiremos eligiendo una respuesta singular y decidida: satisfacer las necesidades de todos los habitantes de Rhode Island.
Durante más de un siglo, en épocas de tumulto y tranquilidad, la Fundación Rhode Island ha mantenido su compromiso con la filantropía orientada a la búsqueda de soluciones, y a abordar de forma reflexiva las poderosas estructuras que pueden mantener a raya el progreso.
En muchos sentidos, nuestro trabajo es más relevante que nunca. Por eso estamos reimaginando la forma en que la filantropía puede abordar nuestros retos comunes y demostrar que la generosidad es algo más que una donación: es una inversión estratégica en nuestro futuro colectivo, que resistirá la prueba del tiempo, salvará las diferencias y creará un progreso significativo en un mundo cada vez más complejo.
Para quienes no conozcan nuestro trabajo, las fundaciones comunitarias son herramientas poderosas y adaptables para el bien público. Reúnen donaciones benéficas y las invierten, canalizando los beneficios hacia iniciativas significativas que mejoran la calidad de vida. Las fundaciones comunitarias no son organismos gubernamentales ni dependen de fondos públicos. Tampoco son filantropías privadas. Las fundaciones comunitarias son puentes que conectan la generosidad cotidiana con el verdadero progreso.
Recientemente hemos dado a conocer nuestro Plan de Acción Quinquenal, un ambicioso proyecto de esperanza basado en las voces de los ciudadanos de Rhode Island. El Plan de Acción centra nuestra atención en la vida cívica y cultural; la acción por el clima y la sostenibilidad; la educación y el éxito de los estudiantes; las comunidades sanas y fuertes; y la vivienda y la movilidad económica, guiados por la inclusión, la accesibilidad, la compasión, el respeto mutuo y la humildad. El Plan de Acción reconoce la intrincada red de retos a los que se enfrentan los habitantes de Rhode Island y crea un espacio para buscar y apoyar soluciones.
Las prioridades esbozadas en el Plan de Acción no están aisladas. Son vías interconectadas hacia el progreso. En sus intersecciones es donde surgen las posibilidades más transformadoras. Por ejemplo, un proyecto de resiliencia climática tiene que ver con la creación de una mano de obra para la economía azul y con la protección del medio ambiente. Una iniciativa educativa trata de romper los ciclos generacionales de la pobreza y de nivelar el aprendizaje en las aulas. Construir viviendas asequibles y accesibles es proporcionar a nuestros hijos y nietos una forma de establecerse y contribuir a la comunidad aquí mismo, en Rhode Island, y reducir el coste del alquiler y de la propiedad de la vivienda para todos.
Para abordar estas prioridades, hemos desarrollado un nuevo enfoque para la financiación de organizaciones e instituciones locales. Al actualizar el diseño de nuestros programas de subvenciones, pretendemos que el proceso sea más accesible y esté mejor equipado para satisfacer las complejas necesidades de las organizaciones sin ánimo de lucro y los líderes comunitarios que impulsan esta labor.
Tres programas básicos de subvenciones impulsarán estos esfuerzos: Subvenciones Comunitarias Prioritarias, Subvenciones Catalizadoras y Subvenciones para el Desarrollo de Capacidades. Los tres programas representan una sofisticada comprensión de las necesidades de la comunidad y ofrecen una gama de financiación flexible, destinada a dotar a las organizaciones de los recursos necesarios no sólo para responder a los retos, sino para innovar y crear un progreso duradero.
Nuestro futuro no está predeterminado. Se construye ladrillo a ladrillo, donación a donación, subvención a subvención, oportunidad a oportunidad. El trabajo de la Fundación se basa en asociaciones con particulares, organizaciones sin ánimo de lucro, empresas y líderes cívicos que llevan más de un siglo uniéndose para crear un Rhode Island mejor. Y por muy difíciles que parezcan los obstáculos que nos esperan, tenemos motivos para la esperanza.
Invitamos a todo el mundo, ya trabaje en una organización sin ánimo de lucro, dirija una empresa local, lidere el PTO o la junta local de zonificación, o simplemente esté interesado en el bienestar de nuestro estado, a explorar nuestro Plan de Acción Quinquenal y a considerar cómo podría contribuir a esta visión compartida. Obtenga más información sobre el plan de acción y nuestros nuevos programas de subvenciones visitando rifoundation.org.
Juntos podemos transformar la generosidad en una poderosa fuerza para el bien, construyendo las comunidades prósperas y resistentes de las que todos queremos formar parte.
David N. Cicilline es Presidente y Consejero Delegado de la Rhode Island Foundation.
Este comentario se publicó por primera vez en The Providence Journal el 15 de febrero de 2025.