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"Lo más importante para las organizaciones sin ánimo de lucro ahora (en medio de la pandemia de COVID-19) es ser resistentes, minimizar los riesgos y asegurarse de que sus empleados están a salvo", afirma Elizabeth "Liz" Manchester, abogada de Partridge Snow & Hahn, donde preside el Grupo de Organizaciones Benéficas y sin Ánimo de Lucro.

"Hay mucha preocupación sobre cómo van a salir de ésta", dice Liz, cuyo trabajo con organizaciones sin ánimo de lucro suele centrarse en aspectos como el cumplimiento de la normativa, la planificación de donaciones benéficas y las estrategias de donaciones patrimoniales.

"Desde el inicio de COVID-19, se han planteado preguntas sobre la Ley CARES (Coronavirus Aid, Relief, and Economic Security), los préstamos PPP (Paycheck Protection Program) y cuestiones laborales, como los permisos. Las organizaciones sin ánimo de lucro intentan planificar el futuro de la mejor manera posible. Buscan diferentes formas de diversificar su recaudación de fondos y muchas están considerando las dotaciones como una forma de apoyar mejor a sus organizaciones", explica Liz.

Liz aporta una perspectiva única a su trabajo, ya que tiene conocimientos jurídicos y experiencia en el sector no lucrativo. "He estado en su lugar y me he sentado a su lado. Conozco los problemas específicos de las organizaciones sin ánimo de lucro y comprendo sus complejidades", explica Liz.

Graduada por el Providence College, donde obtuvo una licenciatura y un máster en Administración de Empresas, Liz se licenció en Derecho por la Facultad de Derecho de la Northeastern University. Ejerció la abogacía a nivel local durante cinco años antes de pasar a la enseñanza superior, primero en la Universidad Brown y después en el Providence College. En el PC, trabajó como directora de donaciones planificadas, al tiempo que abría y gestionaba su propio bufete de abogados, Manchester Law. Ella ha estado con Partridge Snow & Hahn desde 2018.